- Revisión manual: esto implica revisar manualmente el sitio web o aplicación en busca de problemas de accesibilidad, utilizando herramientas de revisión de accesibilidad y verificando si cumple con los estándares de accesibilidad.
- Pruebas automatizadas: esto implica utilizar herramientas automatizadas para escanear el sitio web o aplicación en busca de problemas de accesibilidad. Estas herramientas pueden incluir validadores de accesibilidad, analizadores de contraste de color, entre otros.
- Pruebas de usuario: esto implica que personas con discapacidades realizan pruebas en el sitio web o aplicación para evaluar su accesibilidad y proporcionar retroalimentación.
- Pruebas de rendimiento: esto implica evaluar cómo el sitio web o aplicación se comporta en diferentes dispositivos y navegadores, y asegurarse de que funciona correctamente en todos ellos.
- Pruebas de usabilidad: Esto implica evaluar la facilidad de uso del sitio web o aplicación, y asegurarse de que sea fácil de navegar y comprender para todos los usuarios.
Es importante realizar estas pruebas de forma periódica y corregir los problemas de accesibilidad encontrados. Además, es importante que algunas de las pruebas las realice personas con discapacidades, ya que ellos son los expertos en su experiencia de uso.